viernes, 25 de mayo de 2012

Abici: Pantone sobre ruedas

Desde la factoría de objetos imposibles transalpina nos llega esta bicivoladora de gama Pantone. Todo un made in Italia por parte de de Abici. ¿Qué será lo próximo? Eso sí, buscando precio he visto algo así como 1250 dólares de nada (996 euros).

Aunque en Japón salieron unas bicis plegables al estilo también hace un par de años.

viernes, 18 de mayo de 2012

Calibrar el monitor

Un proceso básico en la vida de cualquier profesional del sector gráfico es poder visualizar correctamente los colores en su monitor. Y no hablo de que el rojo se vea rojo, sino exactamente que se vea en su rojo real y no otro. Monitores los hay de gran calidad, pero también los hay que dejabn mucho que desear. cualquiera que sea el que utilicemos, es primordial el ver los colores correctamente en él o, al menos, lo más fiel posible.

La forma de conseguirlo es linealizando o calibrando nuestro monitor. Con ello lo que conseguimos es que nuestro monitor no nos ofrezca una imagen amarillenta o azulada (por ejemplo), sino que cuando tengamos una pantalla blanca se vea como si hubiese aparcido la muchacha del futuro del anuncio de la lejia neutrex dándole con un pañito a nuestro monitor dejando un blanco inmaculado. Lo que vendría a ser el balance de blancos en fotografía, pero algo más avanzado. ¿Cómo? Mediante un sistema de hardware y software que nos desarrolle un perfil de color único para el monitor con el que trabajemos y, así, pueda verse exactamente igual a como debería ser (aunque siempre existirán alguna limitaciones, especialmente dependiendo del gamut que permite visualizar nuestro aparato).

Este perfil, llamado perfil ICC, nos permitirá corregir las variaciones de nuestro monitor con respecto al color que debería verse, mostrándolo correctamente y ahorrándonos muchos sustos.
Con los antiguos monitores de tubo (CRT) este proceso se podía realizar con software sólamente y a ojímetro (a ojo, de toda la vida), con Adobe Gamma o similar, junto con otros programas que nos desvelaban las virtudes y defectos para que nosotros pudiéramos ponerle remedio y obteniendo unos resultados muy decentes. Pero los nuevos monitores LCD lo complican todo, haciendo necesario un colorímetro por hardware.

Los monitores de alta gama para Artes Gráficas suelen traer un colorímetro con el cual el usuario (o sea, nosotros) tengamos la posibilidad de linealizar periódicamente nuestra pantalla, pero como no suele ser lo habitual dado su alto precio creo que será más interesante el usar un colorímetro tipo Eye One de X-Rite (o incluso el Pantone Huey que a fin de cuentas es el mismo fabricante) o Spyder, algo más económico de Datacolor. Para aquellos que tengáis monitores con retroiluminación LED también es útil.


En mi caso suelo utilizar portátiles para mi trabajo, por aquello de facilitarme el desplazamiento con ellos. En concreto uso dos Packard Bell bastante decentes y que me dan un buen resultado. Me pilló la crisis en un momento económico así así y, desde entonces, son mis herramientas. Antes de que nadie me salga diciendo que sino lleva una manzanita de logo o tiene líneas modernas de Vaio no vale para trabajar con él, diré que sí que sirven. Y con la pantalla calibrada seguramente sirva de mucho más que cualquier tope de gama de serie. Así que todo este ejemplo lo llevaré acabo con uno de los dos Packard.

Hace unos años trabajé en un departamento donde había varios Spyders y Eye Ones en una caja tirados cual ratones anticuados, sobresaliendo los cables por fuera. Su uso era casi anecdótico, y las características por entonces no iban más allá de poder usarse para un monitor CRT y los LCD que estaban implantándose entonces. De portátiles mejor ni hablamos, porque no eran usados más que para tareas poco especializadas.

Sin embargo y para sorpresa mía, apareció un Eye One Match 3 (o también llamado i1 Display Pro) en mi vida que sí que incorpora esta característica. ¡Qué maravilla! Y yo que tenía todo esto abandonado... Es que un precio de ntre 150 y 200 euros se escapa de mis posibilidades y estoy acostumbrado a usar el ojímetro.

Pero antes que nada hay que dar unas recomendaciones antes de usar este sistema: dejar el monitor encendido para que se estabilice en temperatura y brillo (con unos 20-30 minutos servirá), limpiar el monitor de polvo y suciedad y si utilizar calibración por software nada más, desactívala. Igualmente si tu monitor permite cambios de brillo o similares por botoncitos, devuelve la configuración a la base que te venía de fábrica.


El proceso es simple, muy simple. Primero hay que instalar los drivers de uso, en mi caso con Windows Vista funcionó perfectamente, al igual que con Windows 7. Una vez acabado, reinicias y enchufas el colorímetro a cualquier puerto USB libre. Ejecutas la aplicación propia de GreatgMacbeth para este dispositivo Match 3 y comienza el show, aunque realmente es el software el que te guía en todo el proceso.


El colorímetro es del tamaño de un ratón, con un sensor en su parte inferior y rodeado de pequeñas ventosas al estilo de un pulpo. Habrá que colocarlo sobre la pantalla, en cualquier parte de ella y ejecutar el proceso del software. Éste, primeramente, localizará la posición del colorímetro y, posteriormente, mostrará cuadros de color para poder corregir la curva de visualización del monitor. Son apenas 2-3 minutos los que lleva todo el proceso. Y hay que amarrarle bien el cable al monitor ya sea con el clip que suelen traer o por algún tipo de chapuza porque a pesar de tanta ventosa no es que se quede demasiado pegado.




Al acabar, se te dará la posibilidad de cambiar el nombre del nuevo perfil o asignar el que trae por defecto con la fecha de creación. También nos dará opción a recordarnos periódicamente la creación de un nuevo perfil, ya que el desgaste del monitor por su uso hace necesarias correcciones entre 1 y 4 semanas de manera cíclica, en un entorno de un uso constante de la pantalla. Es el mismo software el que nos aplicará el nuevo perfil y, desde este momento, podrás ver con mayor fidelidad los colores en tu monitor. Lo recomendable suele ser linealizar tu monitor cada 250-300 horas de uso.

En mi caso los grises compuestos ahora muestran fielmente su componente rojo (predominante magenta en impresión) cosa que antes no ocurría. Antes lo tenía en cuenta a la hora de trabajar en mis proyectos de forma teórica, pero ahora puedo verlo en mi propio monitor.

Mi agradecimiento a Antonio Belizón de Ingrasa por algunas correciones en el texto. Ha prometido buscarme un manual para la calibración a ojímetro de los CRT que funciona a las mil maravillas. ¡Habrá que esperar!

martes, 15 de mayo de 2012

Pantonera para Android


Quizás el título de la entrada sea algo sensacionalista, pero era el más apropiado de poner para escribir sobre la última aplicación que he instalado en mi smartphone Android:
MyPantone.

Detrás de ese nombre simplón se encuentra una aplicación realizada por Pantone con sus bibliotecas de color (también existe una versión para iOS) y que nos permite conocer los valores sRGB, html y Lab para toda la gama de tintas directas Pantone incluyendo Solid Coated + Uncoated, Color Bridge Coated + Uncoated, Metallics Coated, Pastels & Neons Coated + Uncoated, Goe Coated + Uncoated, GoeBridge Coated, CYMK Coated + Uncoated y las librerías Fashion Home (Moda y Hogar).

Lo mejor: que además de consultarla como las pantoneras de toda la vida, tenemos la opción de utilizar imágenes que tengamos o sacarlas en el momento con la cámara del teléfono/tablet y consultar los Pantones más aproximados a la realidad.

Aunque como siempre, dependerá de muchos factores como la cámara que usas, la iluminación, balance de blancos... así que casi mejor tenerlo sólamente como una pequeña ayuda de referencia. Y nada más.

La otra cara de la moneda y como mala noticia es que MyPantone es de pago. La puedes encontrar en la Google Play Store por 5,67€ o también por el mercado negro... pero eso ya son otras historias. Que tampoco es un dineral comparado con las pantoneras en papel... pero tampoco son lo mismo.

¡Ah! Y la paleta que te hayas creado luego te la puedes exportar a las aplicaciones Adobe que tengas en el ordenador. ¿A que esto tiene buena pinta?

domingo, 13 de mayo de 2012

Cepillos de Dientes Pantone


Añadimos un nuevo producto dentro de la órbita de artículos de la vía cotidiana relacionados con Pantone. En este caso se trata de unos cepillos de dientes, pero que al precio de 14 dólares canadienses (no llega a 11 euros) igual se quedan en el almacén de la tienda de Drake.

Es que a ese precio ya podían haberlos hecho eléctricos, mire usted.

miércoles, 9 de mayo de 2012

V Congreso Internacional de Tipografía


El próximo fin de semana de los días 29 y 30 de Junio y del 1 de Julio de 2012 tendrá lugar el 5º Congreso Internacional de Tipografía organizado por la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana (ADCV) con unas más que interesantes conferencias y talleres sobre la siempre apasionante tipografía, con intervenciones ya confirmadas por parte de gente como Dave Crossland (asesor de Google Fonts y al frente del proyecto de fuentes libres Open Font Library).

Hasta este viernes 11 de Mayo hay grandes descuentos del 20% en las inscripciones para público asistente, además de los habituales para estudiantes y profesionales asociados.

Y aunque ande bastante justito, económicamente hablando, no me importaría ir compartiendo vehículo hasta Valencia y haciendo algunos malabares de ahorro. ¿Alguien se anima?

lunes, 7 de mayo de 2012

Frases

Make design, not war

Haz diseño, no la guerra, no es una frase sino una web, pero podría servir

domingo, 6 de mayo de 2012

Manifiesto "First Things First"


Un manifiesto es una declaración pública de principios e intenciones. Un texto breve, conciso, coherente y creativo. Pues eso es lo que es First Things First.

Unos de los manifiestos más famosos relacionados con el diseño es la nueva versión del texto de Ken Garland que se concretó en la publicación del «First Things First Manifesto 2000» y que apareció en el número 51 de la revista Emigre. La intención de sus firmantes no era zanjar el clima de debate sobre el diseño y la comuniación sino, todo lo contrario, abrir uno nuevo en una dirección diferente: intentar cambiar las prioridades de unos profesionales que durante más de quince años habían concentrado su atención en cuestiones de índole estético y tecnológico, dirigiendo ésta hacia visión hacia «formas más útiles, duraderas y democráticas de comunicación».

Lo curioso es que este manifiesto, muy cercano al diseño social, causó gran revuelo en la época de su original allá por 1964, especialmente en el Reino Unido donde Ken Garland fue invitado por la BCC para exponerlo y siendo publicado en The Guardian.Aunque el original sea en inglés, os dejo con la traducción de la revisión realizada en el cambio de milenio:

«Nosotros, los abajo firmantes, somos diseñadores gráficos, fotógrafos y comunicadores visuales que nos hemos criado en un mundo en el cual las técnicas publicitarias y sus medios se nos han presentado de manera insistente como el lugar más lucrativo, más eficiente y deseable donde utilizar nuestros talentos. Muchos profesores de diseño y mentores promueven esta creencia; el mercado la premia; una marea de libros y publicaciones la refuerza.

Animados en esta dirección, los diseñadores entonces aplican su destreza e imaginación a vender galletas para perros, café del diseñador, diamantes, detergentes, gomina para el pelo, cigarrillos, tarjetas de crédito, zapatillas, tónicos, cerveza sin alcohol y vehículos todoterreno. El trabajo comercial ha pagado siempre las cuentas, pero muchos diseñadores gráficos no han permitido que se convirtiera en gran parte de lo que hacen. Esta es, en cambio, la manera en que el mundo percibe el diseño. El tiempo y la energía profesionales se usan para atender la demanda de cosas que, a lo mejor, no son esenciales.

Muchos de nosotros nos hemos sentido cada vez más incómodos con esta visión del diseño. Los diseñadores que dedican sus esfuerzos ante todo a la publicidad, el marketing y el desarrollo de la marca están apoyando, e implícitamente respaldando, a un ambiente mental tan saturado con mensajes comerciales que está cambiando por completo el modo en que los ciudadanos-consumidores hablan, piensan, sienten, responden e interactúan. Hasta cierto punto estamos ayudando a elaborar un código enormemente dañino para el discurso público.

Hay actividades más valiosas para nuestras habilidades de resolución de problemas. Una crisis ambiental, social y cultural sin precedentes demanda nuestra atención. Muchas intervenciones culturales, campañas de marketing social, libros, revistas, exposiciones, herramientas educativas, programas de televisión, películas, causas caritativas, y otra información –proyectos de diseño- requieren urgentemente nuestra experiencia y ayuda.

Proponemos un cambio de prioridades a favor de unas formas de comunicación más útiles, perdurables y democráticas, un cambio de mentalidad que se aleje del marketing de producto y se dirija hacia la exploración y producción de un nuevo tipo de significado. El alcance del debate se está reduciéndose; debe expandirse. El consumismo está avanzando sin oposición; debe desafiarse con otras perspectivas expresadas, en parte, a través de los lenguajes visuales y los recursos del diseño.

En 1964, veintidós comunicadores visuales firmaron la llamada original para que nuestras capacidades se dedicaran a un uso más valioso. Con el crecimiento explosivo de nuestra cultura comercial global, su mensaje ha llegado a ser más urgente. Hoy, renovamos su manifiesto a la espera de que no pasarán más décadas sin tomarlo en serio.» (Otoño de 1999).
Firman: Edward Wright, Geoffrey White, William Slack, Caroline Rawlence, Ian McLaren, Sam Lambert, Ivor Kamlish, Gerald Jones, Bernard Higton, Brian Grimbly, John Garner, Ken Garland, Anthony Froshaug, Robin Fior, Germano Facetti, Ivan Dodd, Harriet Crowder, Anthony Clift, Gerry Cinamon, Robert Chapman, Ray Carpenter y Ken Briggs.